“Cada deporte tiene
sus propias emociones, pero para un reportero gráfico siempre es la misma sin
importar si hay pelota o pataleada”. Así
describe el fotógrafo brasileño Joao Meccecacco a la profesión de reportero
gráfico.
Esa misma emoción la sentí la noche de Phelps, “The Phelps’s Nigth”, en el
Estadio Acuático, del Parque Olímpico de Rio de Janeiro, en donde el
estadounidense obtuvo dos de las 6 medallas (5 oro y 1 plata) que ganó en los
Juegos Olímpicos de 2016.
Me especializo en futbol, pero ese día fue la primera vez
que di cobertura a una final de natación en donde no había nada de diferente en
lo que respecta a la explosividad y emotividad del público solo que en lugar de grama era agua, simplemente puedo
decir que si el mejor del mundo en futbol es Messi o Cristian (por aquello de los colores), en la piscina es Phelps.
Los más de dos mil aficionados que provenían de diferentes
partes del mundo hablaban diversos idiomas, pero la alegría y las exclamaciones se envolvían las con banderas y festejando a sus atletas, pero esa
noche en las finales de 200 libres y 4x400 relevos, en las instalaciones aunque
pedían silencio, en distintos acentos por los idiomas, se escuchaba el nombre
de Phelps.
“The best of de bests” envolvió el
escenario cuando el tiburón Baltimore salió a la piscina para competir, y luego de un minuto y 36 segundos se escucha el
estruendo al saber que había logrado su medalla 20 en estas justas.
Los juegos Olimpicos iniciaron el 5 de agosto en la ciudad
de Rio de Janeiro, la cual vive momentos de tensión por lo volátil de su
economía y los problemas de corrupción que invaden al gobierno central. Mucho
se habla de las dos caras de Rio, la clase media y la baja, pero a pesar de
eso, los lugareños son hospitalarios con los turistas y la prensa.
A pesar de que Brasil se caracteriza por sus zamba y
ambiente playero, los eventos han carecido de ello, las batucadas sólo fueron
escuchas en el estadio Maracaná, el día de la inauguración.
Y así como el coliseo acuático estaba a retumbar de afición,
las plataformas para la prensa también, habían más de 200 fotógrafos, dentro de
los protocolos de seguridad, la organización mantiene totalmente divididas las
secciones de la prensa y publico, para los eventos de mucha demanda como lo es
natación, a los fotógrafos no se les permite subir a las butacas del publico,
los únicos permitidos son las agencias grandes que pagaron derechos especiales.
Al final de la noche la única conclusión que me deja esta
cobertura es que aunque tengas la mejor técnica y equipo fotográfico, todo se
vuelve insignificante para conseguir la foto que deseas, si te impregnas de la
vibra y pasión que de los miles de aficionados y del corazón del atleta al
darlo todo para alcanzar la excelencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario